3 Causas raíces de la Procrastinación (Parte 2-3)
Oct 25, 2021
A estas alturas, ya sabes que ser constante con tus acciones es la clave para avanzar, lograr tus metas, sentirte plena y crear una vida que ames.
... y cuando miras a lo que está pasando en el mundo, (¡las cosas no se están poniendo más fáciles!) ¡Convertirte en una Mujer poderosa y que se cumple a sí misma, es más importante que nunca!
Entonces, si no ha leído la PARTE 1 de mi training: "Cómo lograr tus metas", haz clic aquí para partir por ahí:
Hoy, te voy a guiar a través de las 3 causas raíces que generan todas las conductas de Procrastinación (identificar la causa abre la solución).
Y te comparto un pequeño test para que evalúes si lo que te frena es realmente la falta de “fuerza de voluntad” (que es la creencia popular).
¿Lista?
3 causas Raíz de la Procrastinación
#1 Miedo: “No eres floja, tienes miedo”
¿No logras los objetivos que te propones por pereza? ¿Por flojera?
Porque tiendes a preferir quedarte acostada viendo televisión, mirando Instagram o haciendo nada, antes de ir a hacer lo que te hace bien o lo que te conduce a lograr tus objetivos.
Esta es una de las causas más comunes de la Procrastinación.
Es uno de los mayores autosaboteos y de los más socialmente aceptados.
Pero, ¿realmente crees que no haces lo que anhela tu corazón, lo que sabes que te hace bien, incluso lo que disfrutas, o lo que tienes claro que es indispensable para lograr tus objetivos…
POR PEREZA?
Habría que ser muy tonta para no cumplir mis sueños porque “me da flojera”.
Bueno, si te pasa esto, no eres tonta.
Lo que ocurre es que nuestras conductas están manipuladas por fuerzas inconscientes.
Y cuando hay fuerzas de MIEDO, todo nuestro sistema hace lo imposible por evitar eso que tanto nos atemoriza.
No es tan fácil reconocer cuál es el miedo que nos está bloqueando (y que provoca que nos gane la pereza y procrastinemos), por eso tantas mujeres pasan su vida entera sin reconocerlo.
Y, por lo tanto, sin poder hacer algo al respecto.
#2 Vergüenza: “No te falta disciplina, te estás protegiendo”
Este tema me toca de cerca.
Te he contado antes que por varios años estuve muy limitada por la Fobia Social.
Los síntomas incluyen miedo excesivo a situaciones en las que uno puede ser juzgada, inquietud por pasar vergüenza o sufrir una humillación, y preocupación por ofender a alguien.
Es una vergüenza extrema.
Lo que me provocaba evitar muchas situaciones, no terminar cosas que empezaba, hacer cosas a medias, etc.
En mi caso era muy obvio que se trataba de vergüenza (aunque en el minuto no era tan consciente).
No en todos los casos es tan evidente. He trabajado con cientos de mujeres y veo este patrón.
De no hacer o terminar ciertas cosas, inventándose un montón de excusas, postergándolas, procrastinando… y en el fondo, lo que hay es vergüenza.
¿Cómo identificarlo?
A veces basta con ser muy honestas con nosotras mismas.
La mayoría del tiempo, al ser algo tan inconsciente, necesitamos que alguien nos guíe a descubrirlo.
#3 Desalineación: “No te falta fuerza de voluntad, te falta intención”
¿Crees que no tienes fuerza de voluntad?
Probablemente piensas que la “fuerza de voluntad” es algo que se tiene o no se tiene.
Que algunas afortunadas nacen con eso.
Y tu, simplemente, no fuiste una de ellas, ¿verdad?
MENTIRA.
Este es uno de los más grandes mitos de la humanidad.
Pero no te preocupes. Es natural. A mi también me pasaba.
Fue un discurso que tuve más de la mitad de mi vida adulta.
El problema con este mito, es que se transforma en la excusa perfecta.
Empezar algo se vuelve una tortura.
Porque ya sabes que “no puedes”, porque no tienes “fuerza de voluntad”.
Entonces ¿qué pasa?
Lo postergas.
Procrastinas.
¿Quién quiere empezar a hacer algo, que cree que no puede terminar?
¡Es lógico! Según esta creencia, está perfecto lo que haces.
Pero, ¿Cuántas cosas quedan fuera de tu alcance?
¿Cuánto se hace imposible para ti?
¿De cuántas cosas te has perdido ya?
¿De qué te vas a perder en el futuro?
¿Cuánta vida te está costando “no tener fuerza de voluntad”?
La buena noticia es que eso NO es verdad.
Sí tienes voluntad.
No requiere fuerza.
Y lo que te falta entender, son tus verdaderas intenciones.
Eso es lo que te moviliza y lo que guía tu vida (aunque no te des cuenta).
Descubrirlas, entenderlas y dominarlas, te devuelve todo tu Poder.
Test de Voluntad de 1-minuto…
Paso 1: Piensa en algo en lo que hayas estado procrastinando, algo en lo que no hayas podido ser constante, algo que crees que no puedes hacer por falta de voluntad.
Paso 2: Cierra los ojos y percibe cómo te sientes cuando piensas en hacerlo. ¿Se tensa el cuerpo? ¿Sientes un peso? ¿Hay resistencia?
Paso 3: Te voy a dar 1 millón de dólares si lo haces ahora. Si te levantas en este momento y lo haces.
Paso 4: Cierra tus ojos, imagínalo y créelo de verdad. Y percibe cómo te sientes cuando piensas en hacerlo ahora. ¿Más energía? ¿El peso ya no está? ¿Ahora puedes?
… ¿qué encontraste?
Si eres honesta contigo misma, entonces esta es la prueba de que voluntad TIENES.
Solo falta alinearte con tu intención.
Así que, ¿ya estamos avanzando aquí verdad? PERO, no hemos terminado.
Saber que el problema no es la falta de fuerza de voluntad nos hace abrirnos a un universo de posibilidades. Pero no hemos realmente resuelto el problema TODAVÍA.
Por eso, en la Parte #3, desglosaré el Método que puedes usar para ganarle a la Procrastinación y ser constante con tus acciones, sin importar cuánto hayas fallado en el pasado.
¡Así que atenta!
Con Amor,
C.
¿Te gustaría profundizar en tu proceso de Crecimiento Personal y Espiritual con nosotros?